Sé que tal vez hoy, lejos, lejos, en algún lugar de esos de allí afuera, si pudiera verte por la mirilla de tu puerta te encontraría celebrando. Sé, sabemos, que hoy es el día de Navidad.
Tú allí, sentado alrededor de una mesa repleta de dulces, de bombones, de mil chucherías. Tú allí entre mucha gente. A lo mejor riendo. Hasta puede que te oyéramos cantar.
O a lo mejor no. A lo mejor bajaría los ojos al descubrirte en una habitación vacía. Una taza de café humeante como más fiel compañera. Acomodado en tu sillón favorito frente al escritorio. Un libro, cualquiera -qué más da, mientras no lleve escrita entre sus páginas la palabra Navidad...-, al otro lado. El ordenador, que acabas de encender, enfrente de ti. La pantalla iluminada y la esperanza de encontrarnos. Que estaremos solos, también, pensarás mientras te miro. Que, sin terminar de movernos nunca de debajo de este letrero, darás con nosotros y te haremos compañía.
William Henry Margetson, La primera Navidad (1926) |
Porque tú eres el sentido de nuestra Navidad... 😇
✏️ Imagen de cabecera: Margaret Tarrant, Nochebuena ✨️✨️
Este relato apareció publicado, por primera vez, el día 25 de diciembre de 2012 en el blog Cuentos de Brocelianda
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✨️ Lola ✨️
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